Así afecta la salud bucodental a nuestro rendimiento deportivo (parte 1 de 2)
Deportistas y salud bucodental
Es sabido que los deportistas son uno de los grupos de la población más concienciado con su salud bucodental.
Estadísticas revelan que un 88,5 % de este grupo se muestra preocupado por el cuidado de su boca, debido a la relación q esta tiene con su salud general, en comparación con el 64% de la población total, aunque sólo el 25% comprende la influencia que puede tener en su rendimiento deportivo, según se desprende de la encuesta realizada.
Comúnmente los deportistas tienen hábitos de higiene diarios muy superiores a la media.
No sólo acostumbran a cepillarse los dientes con más frecuencia, sino que tienden a emplear elementos de limpieza complementarios como el hilo dental, los enjuagues y el irrigador de forma más habitual que el resto de la población, ha explicado la odontóloga, Patricia Zubeldia.
Y es que, los problemas que se originan en la cavidad bucal pueden desencadenar infecciones o molestias en el resto del organismo. En concreto, las afecciones más comunes entre deportistas son dientes sensibles (26%), caries sin empastar (17%) y problemas periodontales (12%).
Enfermedades relacionadas con el rendimiento deportivo
La aparición de los problemas mencionados anteriormente, especialmente los dos últimos, generan una serie de bacterias que pueden llegar a pasar a la sangre y, en última instancia, extenderse por todo el sistema sanguíneo hasta llegar a comprometer la estructura ósea, dañar tejidos blandos circuncidantes e incluso afectar a otros músculos, tendones y articulaciones.
Es por esto, que la experta ha insistido en que una buena salud bucodental evita los problemas musculares y/o articulares que puedan ser contraídos por los deportistas profesionales o amateurs.
No obstante, es importante aclarar que no todos los problemas de salud bucales emparentados con el deporte deben estar relacionados con el flujo sanguíneo.
En concreto, hay otros más comunes que tienden a pasar desapercibidos, como el bruxismo o la escasa salivación.
Algunas enfermedades son productos de factores combinados como el estrés del momento, mesclado con el intenso trabajo físico favorece que los dientes se aprieten con mayor fuerza de lo habitual, esto no sólo puede dañar la dentadura y dar lugar a padecer más sensibilidad dental, sino que también puede derivar en contracturas de las zonas conectadas a los músculos bucales como el cuello o la espalda.
Además, como sabemos, el aumento de la frecuencia cardiaca implica un mayor consumo de oxígeno, por lo que la respiración tiende a acelerarse. Este acto, tal y como ha explicado, provoca la disminución de saliva y la sequedad de la boca que favorecen la aparición de afecciones bucodentales, o que el esmalte dental se pueda ver dañado.
CONTINÚA…
Este blog informativo continuara con la segunda parte el siguiente mes en nuestra página, si te intereso no te olvides de estar atento/a a nuestras publicaciones. Recordar que informarte sobre tu salud nunca esta demás y que en Dental Medina estamos siempre a tu disposición para lograr un excelente cuidado de tu salud.
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